Un médico cirujano de Buenos Aires quería devolverse a sí mismo todo lo invertido en su vocación. En su terreno ubicado en San Martín de los Andes había 4 casas orientadas a la renta turística. El desafío fue intervenir en un territorio en donde las construcciones eran de los años sesenta.

Hubo que lograr un hogar con dos condiciones: que la casa fuera similar a la propiedad de Taco Rey y que debajo de la misma hubiera una Cava. El sueño de la propia bodega se cumplió y se consolidó de forma subterránea con 4 metros de profundidad y una capacidad para 3000 botellas de vino.

La vivienda de un dormitorio se montó con Steel Frame y su revestimiento acompañó el diseño de las casas que estaban en el terreno. 

Este proyecto aportó una mejor calidad de vida personal y profesional, además de ser puntapié de celebraciones. Un buen día, se festejó el cumpleaños 80 del pintor ruso, Iván Moricz Karl que reside en el lago Lolog.